Otros Personajes Ilustres

Don Juan de Corpa García

Natural de la villa madrileña de Colmenar de Oreja, nació en 1628 Juan de Corpa, de quien se tienen pocos datos; sus padres, vecinos de la localidad, fueron Diego de Corpa y María García. Tras abandonar su villa se instaló en Madrid, donde residió en diferentes casas y desde donde desplegaría su actividad. Se sabe que poco antes de morir dejó redactada una memoria con poder para testar; gracias a algunas de sus cláusulas se conoce que fue miembro de la Congregación y Esclavitud de Nuestra Señora de Belén y Huida a Egipto, hermandad que reunía a muchos de los arquitectos y maestros de obras de Madrid, con ordenanzas desde 1688 y donde alcanzó el máximo grado de Hermano Mayor en 1689. Por el citado documento también se puede conocer que murió soltero y dejó sus cuantiosos bienes, así como varios pleitos abiertos por reintegros no satisfechos por su trabajo, a sus sobrinos María y Mateo de Corpa. Igualmente, que pidió ser enterrado en sepultura propia en la iglesia de San Felipe Neri de Clérigos Menores.
 
En cuanto a su labor profesional, ésta corrió paralela a la del arquitecto fray Lorenzo de San Nicolás (1593-1679) con quien mantuvo una intensa relación de trabajo en la cual el agustino trazaba las obras y Juan de Corpa les daba forma, de esta colaboración surgieron muchas edificaciones levantadas tanto para la nobleza como para acaudalados señores que se asentaron en la Corte. Sobre sus intervenciones en construcciones religiosas, participó en el convento de agustinas recoletas de la Encarnación de Cristo en su villa natal y en el convento de San Plácido en Madrid, contra cuyas monjas mantuvo posteriormente un pleito sobre dinero adeudado por obras de guarnición de la iglesia, bóvedas, capillas y otros espacios conventuales. Entre 1651 y 1660 también actuó en el planteamiento y supervisión de la rehabilitación del cuerpo de naves de la iglesia de San Pedro en la localidad toledana de Novés. Todas estas obras bajo la traza y responsabilidad de su maestro —tal y como él lo denomina en su memoria— fray Lorenzo de San Nicolás.
 
Aparentemente trazadas por él serían la torre e iglesia de Torrejón de Velasco (Madrid) y la reforma a partir de 1661 de la iglesia del convento de Nuestra Señora de Portacoeli y San Felipe Neri de Clérigos Menores de Madrid, obra desfigurada por una nueva remodelación durante el siglo xviii.
 
Según consta en la partida de defunción redactada en la antigua parroquia de San Martín, Juan de Corpa falleció el 18-12-1695 a los sesenta y siete años de edad en su domicilio de la calle de la Madera Baja de Madrid; casas que fueron del convento de San Plácido, quien se las había cedido por ejecutoria del Concejo para afrontar parte del impago anteriormente citado, y que tras la muerte del maestro de obras volvieron por su expreso deseo a manos de las monjas.
  
Obras: Intervención en la obra del convento de agustinas recoletas de la Encarnación, Colmenar de Oreja (Madrid), proyecto de F. Lorenzo de San Nicolás; Rehabilitación del cuerpo de naves de la iglesia de San Pedro, Novés (Toledo), 1651-1660; Intervención en la iglesia del convento de San Plácido, Madrid, 1655-1658; Reforma en la iglesia del convento de Nuestra Señora de Portacoeli y San Felipe Neri, Madrid, 1661 post.; Casas de don Antonio José de la Zarza en la calle del Factor, Madrid, 1665 sobre proyecto de L. San Nicolás; Construcción de la torre e iglesia parroquial, Torrejón de Velasco (Madrid). (Félix Díaz Moreno-Real Academia de la Historia)

Don Tomás Juan y Seva Casero

Nació en Colmenar de Oreja, el 26 de octubre de 1826.Tras haber cursado en la Universidad de Madrid la carrera de Abogado, obteniendo en todos los cursos de la misma y grado de Licenciado las notas de sobresaliente, ingresó en el servicio de la Administración pública y después en la carrera judicial.
 
En la carrera judicial se distinguió por su actividad, celo e inteligencia, en tales términos que, después de haber recorrido toda la escala de Juzgados de primera instancia y Promotorías fiscales, pasó a la Magistratura en 1853, sirviendo en ella y prestando importantes servicios en los cargos de Fiscal de S.M. y Presidente de Sala de varias Audiencias Territoriales, especialmente en la de Pamplona, durante la ultima guerra civil, donde con su iniciativa e incansable actividad intervino en las celebres causas formadas con motivo de los sucesos
de la sierra de Iguzquiza de Navarra, cerca de Estella, donde fue capturado el tristemente célebre Jergón, merced de las acertadas medidas tomadas bajo su dirección como presidente de la Audiencia de Pamplona, por cuyos servicios fue propuesto para Comendador de la Real y distinguida Orden de Isabel la Católica, libre de gastos, por el General en jefe del Ejército del Norte.
 
En 1885 se le concedió el título de caballero de la Real Orden de Carlos III. Fue también Asesor del Gobierno Militar de Ciudad Real, y del Real Patrimonio de Aranjuez, y figura como individuo de las Sociedades Económicas de Amigos del País, de Madrid, Sevilla, Granada, Córdoba, Valencia, Zaragoza y Santiago.  
 
Perdida casi su vista a causa de tantos y tan incesantes trabajos, le fue preciso jubilarse a los cincuenta y cuatro años de edad, con más de treinta y seis de servicios, siendo uno de los mas antiguos en el escalafón de su categoría, por cuya circunstancia, de no haber ocurrido esta desgracia, hubiese ocupado uno de los primeros puestos en la alta Magistratura

Don Juan Gil y Gil

Colmenar también fue cuna del reputado maestro de música D. Juan Gil y Gil, que fue bautizado en su iglesia el 25 de junio de 1812 y falleció en Madrid en 1886.
 
Hijo de honrados labradores, como demostrara aptitudes para la música, tras el aprendizaje de las primeras letras, le indicaron en los estudios de solfeo bajo la dirección del organista del convento de franciscanos de esta villa Fray Vicente Calleja, abandono esta población trasladándose a Madrid, y al siguiente año de 1836 obtuvo una plaza de profesor de música en el Conservatorio de María Cristina.
 
Después de la clausura de este centro de enseñanza, y a la fundación del Real Conservatorio de Música y Declamación, ganó una plaza como profesor numerario de solfeo, sacando aventajados alumnos de ambos sexos durante el largo y provechoso periodo que la desempeño, que fue hasta el día de su fallecimiento.
 
Dejo escrito un método de solfeo reputado entre los mejores de la especialidad, así como diversas obras musicales.

Don Miguel Alcolado 

También fue hijo de Colmenar de Oreja el sabio Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos D. Miguel Alcolado, donde nació el 8 de mayo de 1824, tan modesto en sus hábitos y costumbres como eminente en su carrera; en tales términos., que nombrado Profesor de la Escuela que para enseñanza dé los mismos se estableció en Madrid por su notable saber, y condiciones, fue uno de los primeros en las difíciles materias de su profesión, también enseñó matemáticas en la Guardia y en Deusto, para después dedicarse a la vida monástica en los jesuitas, donde acabo sus días el 6 de septiembre del año1890 en Deusto.

Sobre su contribución a los planos del Seminario Mayor de Comillas

Plano semanario mayor de comillas

Poco después de la inauguración de la Capilla Panteón y de lo que sería el palacio de Sobrellano, la idea inicial de construir un edificio para “Seminario de Pobres” en Comillas tomó forma a final del verano de 1881.
 
El P. jesuita Tomás Gómez Carral convenció a D. Antonio López marqués de Comillas para comprar los terrenos de la colina del Velecio el sitio conocido como La Cardosa. Para diciembre de aquel año el jesuita ingeniero de Caminos Miguel Alcolado había dibujado los primeros planos de un “Seminario para 200 alumnos”, según podemos ver en la figura.
 
Este primer proyecto establece una ordenación general del edificio que básicamente se mantuvo hasta el final: planta general rectangular, dos patios para iluminar las crujías de habitación, y un singular volumen transversal que divide en dos cuerpos los usos domésticos y docentes en donde se localizan los espacios más representativos del seminario. Salvo este esquema de partida, poco se mantuvo de la idea de edificio proyectado por Alcolado.
 
Tras la muerte en enero de 1883 del primer Marqués de Comillas, su hijo Claudio López asumió la continuación, del proyecto y desvió la obra a su arquitecto de cabecera, Joan Martorell, quien mantuvo el esquema de Alcolado con retoques, aumentando la dimensión original del edificio.
 
(Autor de parte de esta información D. Ignacio Lombillo Vozmediano/Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en su tesis doctoral)

Don Miguel Rodríguez-Monge Benito (1849-1927)

Nació el 7 de mayo de 1850 y fue bautizado en la Iglesia Parroquial de Colmenar de Oreja. Hijo de José Rodríguez-Monge Vázquez Dávila Arce y de Felipa Benito de Mingo, ambos naturales y vecinos de Colmenar de Oreja. Casado con Elisa Arteaga Rojas, nacida en 1861, hija de Facundo Arteaga –natural de Bilbao-y de Ángeles Rojas –natural de Tembleque (Toledo).
 
Elisa falleció en Madrid el 03/02/1931, después de otorgar testamento el 15/03/1897 y el 05/11/1901.Fallecido en Madrid el 2 de enero de 1927, después de otorgar testamento el 15/03/1897, el 31/03/1901 y el 23/11/191, al no tener hijos, .el pueblo de Colmenar de Oreja pudo recibir los beneficios de su patrimonio, a través de la Fundación Rodríguez-Monge.
 
Debido a la extensión que por su interés cronológico tiene la información publicada, he considerado conveniente incluir un apartado especial, al cual se puede acceder a través del siguiente enlace

Fundación Rodriguez-Monge

Eustaquio Casero García 

 Monarquía Constitucional

Eustaquio Casero García nació en Colmenar de Oreja, el 31 de marzo de 1937 y murió en Barcelona, el 20 de septiembre de 2006. Contrajo matrimonio con Antonia Verdura, con la que tuvo tres hijos: Gabriel, Meritxell y Carles. Fue jefe de la Sección de Diseño Gráfico de la prestigiosa Escuela Llotja de Barcelona y formó parte de los tribunales del proyecto de la Escuela de Diseño Kunsthal. En 1986 fue nombrado funcionario de carrera del Cuerpo de Profesores de Entrada de Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, como profesor de dibujo publicitario.

Después de un largo período de ausencia en los circuitos artísticos, en el año 1989 realizó una importante exposición en la galería Roglan Claris de Barcelona, en la que colgó óleos, acrílicos sobre papel y labores de copy-art. Su discurso pictórico se desarrolló sobre una base de referencias figurativas, frecuentemente de aspecto monumental, que se convierten en símbolos o máscaras que escenifican lo que el artista ve a su alrededor, con ironía y preocupación. Utilizó un lenguaje simbólico o alegórico y presentaba imágenes en las que, por ejemplo, podían reconocerse alusiones a la política y a la sociedad española en los últimos años de su vida, aunque lo predominante en su obra son los valores estrictamente plásticos.
 
En los primeros años del 2000, Eustaquio Casero donó al Ayuntamiento de Colmenar de Oreja dos de sus obras: La de la imagen, Monarquía Constitucional (mixta sobre lienzo, 129 x 96 cm) de 1989, y Mozart y yo éramos dos locos (mixta sobre lienzo, 99 x 80 cm) de 1982, que, después de haber permanecido colgadas en diferentes dependencias municipales, se encuentran en la actualidad conservadas en el almacén de obra del Museo Ulpiano Checa.

En la última visita que la hija de Eustaquio Casero, Meritxel, realizó a Colmenar de Oreja, acudió a la ermita de San Roque, donde confirmó que la firma del cuadro de Santa Úrsula, allí existente, era de su padre, y que, efectivamente, tenía conocimiento de que había realizado esta obra.

Se trata de un óleo sobre lienzo de 90 x 60 centímetros, que presenta un regular estado de conservación, con desprendimientos de la capa pictórica en la parte inferior de la obra, suciedad superficial y un lamentable repinte dorado en forma ovalada que rodea a la figura, por todo lo cual se debería proceder a la restauración de esta obra. Está firmado en el ángulo inferior izquierdo “E. Casero".

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Juan  Rodriguez Duran