Ermitas
Ermita del Humilladero
Consta de dos capillas, una del siglo XVI y otra, de estilo barroco, del XVII, con muros de sillería en piedra. Acoge la imagen del patrón de la ciudad: el Cristo del Humilladero.
Se accede a la zona por el placentero paseo que va desde la Plaza Mayor hasta los jardines y pinares del Cristo, por donde transcurre la procesión que al patrón se le hace en su fiesta, en la primera semana de mayo, acto éste imborrable para quien lo presencia, pues al transitar en la oscuridad de la noche, se trueca en visión fantasmal de interminables filas de cirios encendidos que se muestran caminando por sí solos.
Ermita de San Roque
La Ermita cuenta con una fachada principal de cantería rematada por espadaña de piedra, con campana y pórtico de entrada antepuesta, cuya cubierta sostiene dos hermosas columnas labradas en piedra de Colmenar.
Tras la Guerra Civil tuvo que ser parcialmente remodelada para lo que contribuyeron los vecinos de Colmenar y se realizaron varios festivales taurinos benéficos.
En su interior destaca el altar de madera sobredorada, formado por pequeñas columnas y en el centro la imagen de San Roque en madera tallada policromada. Su festividad se celebra el 16 de agosto, en la que vuelcan todo su afán sus vecinos del Barrio de San Roque. Suele estar abierta a diario, entre las 9 de la mañana y las 10 de la noche.
Ermita de San Juan
Compuesta de amplia nave de sólida y sencilla construcción, de la que destaca la armadura de madera sobre la que descansa el tejado. Durante la Guerra de la Independencia fue utilizada como cuartel general por los franceses, conservándose de esta época unas hendiduras en las jambas de su puerta que posibilitaban el paso de los cañones a su interior.
La Ermita permanece cerrada todo el año, abriendo sus puertas solo en la fiesta de su santo, el 24 de junio. Contiene un pequeño retablo de madera sobredorada. En el centro, una hornacina, donde se sitúa la imagen de San Juan Bautista.